miércoles, 7 de diciembre de 2011

La Autoridad del Siervo


Mirando al Cielo



La Autoridad del Siervo

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” Romanos 13:1

Si Dios pide que nos sometamos a toda autoridad superior, a los gobernantes, a los jueces, entonces tanto más se nos pide someternos a la autoridad de los Siervos puestos por Dios en las iglesias locales (Hebreos 13:17). Ellos son los que velan por las almas y administran o supervisan el desarrollo espiritual y físico de la iglesia. El término Pastor u Obispo (que significa “supervisor”) es el PUESTO que define su labor. La palabra “anciano” es la que define su madures espiritual. El Pastor es llamado directamente por Dios y aprobado por los requisitos dados explícitamente en las Escrituras. Si creemos en la secuencia sobre la autoridad espiritual (La autoridad de Dios, de las Escrituras, de la Iglesia) entonces debemos aceptar también que es Dios, Y NADA MAS QUE DIOS, quien llama al siervo a ejercer el cargo de anciano o pastor. Por tanto es algo dado por Dios mismo. No someterse a eso, es estar en completa rebeldía con Dios. Sin embargo es bueno establecer los deberes y también los derechos de estos y poder observar si están a la altura del llamado de Dios y de las necesidades de sus dirigidos… O si sus ovejas son merecedoras de tener un Pastor que los pastoree.
Los deberes del Pastor:
1-      SER UN EJEMPLO DE VIDA (1 Timoteo 4:12, Filipenses 4:9, 1 Tesalonicenses 2:10).- La vida pastoral irregular, es peligrosa para las almas y la iglesia de Dios; la pervierte, la arruina, y anula la bendición de Dios.
2-      UN TRATO FIEL CON LA ALMAS (2 Timoteo 4:2).- El apóstol no solo trató desde el pulpito, si no también fuera de él. El consejo no está limitado al estudio en la iglesia, también lo está en una relación con las almas fuera de ella. Debe ser un trato de honra para con todos, sin buscar su beneficio propio o de “ganancias deshonestas” (1 Timoteo 3:3).
3-      UNA PREPARACIÓN AL MÁXIMO EN LAS ESCRITURAS. No saber de ellas es conducirse en el error (Mateo 22:29). Es ignorar una de las autoridades espirituales dejadas por Dios y es la más frecuente debilidad en mucho de los pastores actuales, quienes alegan “inspiración espiritual”, dejando de ESCUDRIÑAR.
4-      EL CONSEJO, DE ACUERDO A LAS ESCRITURAS (Ezequiel 33:8).- el pastor debe anunciar  tanto las bendiciones del evangelio, como las amenazas anunciadas ahí, le guste o no al oyente.
5-      ANUNCIAR  A LOS PERDIDOS EL MENSAJE DEL EVANGELIO (Hechos 17:30)

Los derechos del Pastor. En artículos anteriores ya me he referido a estos y en esta oportunidad solo haré mención de ellos.
1-      ACORDARSE DE ELLOS, de sus consejos, su doctrina y su fe (Hebreos 13:7)
2-      OBEDECERLOS Y SUJETARSE A ELLOS; pues son los que velan por las almas  (Hebreos 13:17)
3-      HACERLE PARTÍCIPE DE TODA COSA BUENA. Muchos buscan de su alimento espiritual, sin estar dispuestos a darle del alimento físico (Gálatas 6:6).
4-      DIGNOS DE DOBLE HONOR. El Pastor, como autoridad superior y espiritual, debe ser honrado de esa forma (1 Timoteo 5:17).
Teniendo claro estos principios, podemos aprender a someternos y exigir bíblicamente lo que realmente corresponde respecto a los Siervos de Dios. Bendiciones.

Pastor Marcelo Valdés

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