miércoles, 7 de diciembre de 2011

La Labor principal del Pastor


Mirando al cielo



La Labor principal del Pastor

“Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas” (Hechos 6:2)

Hay algo que ha ayudado a que las iglesias se estanquen y no crezcan: el creer que el Pastor es el  único encargado en la visitación, en la elaboración de tareas, en el desarrollo de los discipulados, en el evangelismo, en la predicación, en ver a los enfermos, preparar campañas, etc. Llega a tal punto que los pastores de hoy cada vez están menos preparados en lo que más debían estar preparados: Conocer la Biblia para poder enseñarla mejor. Logran un profesionalismo en cuanto a las relaciones sociales, pero no logran entregar mensajes contundentes y sugestivos para los creyentes deseosos del crecimiento espiritual. Muchas de sus predicaciones se convierten en repetitivos temas básicos que pueden ayudar al recién convertido, pero que jamás harán que el resto crezca para alcanzar una madures mayor. Es comida recalentada. Y es porque la principal preocupación de un Pastor, que es conocer mejor que nadie su herramienta de trabajo que es la Biblia, es postergada por las distintas tareas a las que se ve enfrentado, porque muchas veces EL ESTÁ SOLO, SIN COMPAÑÍA, SIN AYUDA, SIN DIACONOS DISPUESTOS.
La culpa es de ambos. El pastor que no enseña y no forma lideres, atenta contra el crecimiento de la iglesia, ya que solo él hará todo y ¡Es imposible hacer mayores y mejores cosas con números más grandes de almas! Se crea un circulo vicioso: atender lo urgente postergando lo importante, eso limita a todo ser y a toda institución. Así se frustran muchos Siervos, cual Moisés resolviendo solo los conflictos del pueblo. Se necesitan los colaboradores, y es el pastor el llamado a detectarlos y formarlos.
También está la culpa del fiel asistente a la iglesia. Muchos reciben el llamado del Pastor pero su comodidad es más importante que las molestas tareas de la iglesia; eso es pega del Siervo, dicen muchos. Y así lo van dejando solo, al punto que conozco a Pastores encargados aún del aseo de la iglesia. Y no estoy en contra de hacerlo (Yo lo he hecho muchas veces), sino que teniendo más miembros ¡Nadie se quiere molestar! Otro ejemplo: Mucha “ovejas” solo quieren que el Pastor, y nadie más los visite y se enojan tanto cuando no lo hace que le acusan de “abandono de deberes”, en especial si estuvo enfermo. Pero la realidad es que Dejar la predicación y su estudio, ESO ES UN TOTAL ABANDONO DEL DEBER de parte del Pastor, porque para eso ha sido puesto por Dios. Esa es su actividad primaria, no la visitación. Las otras cosas son un complemento de su actividad, NO SU PRIORIDAD.
Las iglesias sanas parten por una Sana Doctrina, y es el Pastor el llamado a estudiarla concienzudamente para poder entregarla de mejor manera para que impacte la vida de sus miembros y tomen mejores decisiones en sus vidas. Eso hará que más de alguno vea la necesidad de ser un complemento en el servicio de la iglesia y quiera apoyar a su pastor, llegando a entender que la responsabilidad no es solo del Siervo puesto por Dios, sino de todos los que se precien de ser Hijos de Dios. Así se construye una iglesia, con líderes comprometidos y dispuestos. Así comenzaron a aparecer los líderes y diáconos servidores en los tiempos de los apóstoles, y las iglesias crecieron mucho. Yo como pastor aspiro a una iglesia mas grande, pero para llegar a eso debo concentrarme en la Palabra de Dios, para prepara mas a aquellos que quieran servir, parcialmente o de tiempo completo y avanzar. Bendiciones.

Pastor Marcelo Valdés

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