Mirando al cielo
Diferencias
Matrimoniales
“Honroso sea en todo el
matrimonio” (Hebreos 13.4ª)
El matrimonio no
es un paseo por “Disneylandia”; mas se asemeja a una excursión por
la selva amazónica: llena de encantos, sorpresas y peligros. Y si de peligros se trata, en el día de hoy es donde está enfrentado a serias dificultades sociales, tanto en su formación como en su mantención: muchos consideran que casarse es una locura y los que logran llegar a la unión matrimonial, un buen número ya está pensando en el divorcio en breve tiempo. En este punto solo quiero decir (y argumentare en otro artículo) que el rechazo del matrimonio en pro de la convivencia, es rechazar la forma institucional para la sociedad dada por Dios. Y en cuanto al divorcio, solo decir que solo siguiendo pasos bíblicos es posible, y no hay otra forma para la separación que agrade a Dios.
la selva amazónica: llena de encantos, sorpresas y peligros. Y si de peligros se trata, en el día de hoy es donde está enfrentado a serias dificultades sociales, tanto en su formación como en su mantención: muchos consideran que casarse es una locura y los que logran llegar a la unión matrimonial, un buen número ya está pensando en el divorcio en breve tiempo. En este punto solo quiero decir (y argumentare en otro artículo) que el rechazo del matrimonio en pro de la convivencia, es rechazar la forma institucional para la sociedad dada por Dios. Y en cuanto al divorcio, solo decir que solo siguiendo pasos bíblicos es posible, y no hay otra forma para la separación que agrade a Dios.
Hoy me dirijo a aquellos
matrimonios formados, ya sea lleven mucho o poco tiempo, pero que tienen la
firme decisión de seguir con su unión, por amor a su pareja, a sus hijos, a
Dios. Estoy seguro que muchos han pasado dificultades, como yo, por las
diferencias que existen en ambas personas. Pero considere desde ya que nuestras diferencias nos complementan. Lo que
yo pienso, veo y detecto no es lo que ella piensa, ve y detecta; así nos
complementamos. NO SOMOS DIFERENTES PARA MORTIFICARNOS,
SINO PARA COMPLEMENTARNOS. Pero no muchos entienden esto, por cultura
(machismo o feminismo) o por simple egoísmo. Desde que uno decide “ser uno” con
su pareja, debe estar consciente que diferencias habrán siempre, partiendo por
genero ¡Que ya nos hace totalmente distintos! Y no estoy hablando de
desigualdades, sino de un hecho patente: Hombres no son mujeres y viceversa.
Somos distintos pero con metas iguales. Somos diferentes, pero con fines
comunes. Queremos lo mismo pero tenemos distintos roles. Hay diferencias en
ambos porque simplemente somos DISEÑOS DISTINTOS. Por ejemplo, si fuéramos al
cine ¿Qué película escogeríamos? ¿Rambo o Titanic? La generalidad de los
hombres escogería Rambo, por la acción, que tiene más que ver con la
testosterona, virilizante y anabólica, que se produce 10 veces más que en una
mujer. En cambio Titanic representa más a género femenino, por la historia
romántica que la envuelve, porque la progesterona, que se desarrolla desde la
pubertad preparando su cuerpo para dar vida, comienza a hacer notar sus cambios.
Somos distintos, diseños diferentes a per se. Los hombres están hechos para la
lucha, pues deben proveer, mantener, defender y proteger. Las mujeres son más
sensibles porque deben criar, amamantar, cuidar, educar. A ellas las hace más
pacientes que a los hombres; a estos, más decididos que ellas. En lo negativo,
el hombre, en el afán de cumplir con su rol, es más inclinado a imponerse,
incluso robar o matar si es necesario (Por eso se ven más hombres cometiendo
delitos, que las mujeres). En cambio, la mujer, en su afán de cumplir su rol
maternal y familiar es más inclinada a manipular, desprestigiar, engañar,
mentir. En lo positivo, el hombre tiene los conceptos de valor, honor,
esfuerzo y decisión más desarrollados. La mujer tiene los conceptos de la vida,
del perdón, la responsabilidad y el amor. ¿Por qué? Lo repito, porque somos
diseños diferentes.
Entonces ¿Cómo complementarnos? E
aquí unos consejos rápidos, pero efectivos y Bíblicos.
1- Respetando las diferencias (1Corintios 12:13,
Gálatas 3:28)
2-
Entendiendo que ya nada es “para mi” sino para el
otro (1Corintios 6:19; 7:4)
3-
Poniendo las pasiones en las cosas de Dios, no en
las discusiones, en lo que quiero, en ganar una pelea (Santiago 4:1; Gálatas
5:24)
4-
Resolviendo los conflictos antes de presentarte a
Dios (Mateo 5:23-24)
5-
Y cuando surja un conflicto, no seas rápido para
enojarte (Eclesiastés 7:9)
Estos
simples consejos han sido apropiados para mantenerme ya ¡20 años casados! Y sin
embargo, necesito seguir mirándolos para llegar hasta el final, pues la amo a
ella, a los hijos que me ha dado y a Dios, que me la tenía reservada para mí y
porque simplemente, es la mejor institución a la que he pertenecido.
Bendiciones.
Pastor
Marcelo Valdés
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