Mirando al cielo
La Labor principal del Pastor
“Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y
dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las
mesas” (Hechos 6:2)
Hay algo que ha ayudado a que las iglesias se estanquen y no
crezcan: el creer que el Pastor es el
único encargado en la visitación, en la elaboración de tareas, en el
desarrollo de los discipulados, en el evangelismo, en la predicación, en ver a
los enfermos, preparar campañas, etc. Llega a tal punto que los pastores de hoy
cada vez están menos preparados en lo que más debían estar preparados: Conocer
la Biblia para poder enseñarla mejor. Logran un profesionalismo en cuanto a las
relaciones sociales, pero no logran entregar mensajes contundentes y sugestivos
para los creyentes deseosos del crecimiento espiritual. Muchas de sus
predicaciones se convierten en repetitivos temas básicos que pueden ayudar al
recién convertido, pero que jamás harán que el resto crezca para alcanzar una
madures mayor. Es comida recalentada. Y es porque la principal preocupación de
un Pastor, que es conocer mejor que nadie su herramienta de trabajo que es la
Biblia, es postergada por las distintas tareas a las que se ve enfrentado,
porque muchas veces EL ESTÁ SOLO, SIN COMPAÑÍA, SIN AYUDA, SIN DIACONOS
DISPUESTOS.
La culpa es de ambos. El pastor que no enseña y no forma lideres,
atenta contra el crecimiento de la iglesia, ya que solo él hará todo y ¡Es
imposible hacer mayores y mejores cosas con números más grandes de almas! Se
crea un circulo vicioso: atender lo urgente postergando lo importante, eso
limita a todo ser y a toda institución. Así se frustran muchos Siervos, cual Moisés
resolviendo solo los conflictos del pueblo. Se necesitan los colaboradores, y
es el pastor el llamado a detectarlos y formarlos.
También está la culpa del fiel asistente a la iglesia. Muchos
reciben el llamado del Pastor pero su comodidad es más importante que las
molestas tareas de la iglesia; eso es pega del Siervo, dicen muchos. Y así lo
van dejando solo, al punto que conozco a Pastores encargados aún del aseo de la
iglesia. Y no estoy en contra de hacerlo (Yo lo he hecho muchas veces), sino
que teniendo más miembros ¡Nadie se quiere molestar! Otro ejemplo: Mucha
“ovejas” solo quieren que el Pastor, y nadie más los visite y se enojan tanto
cuando no lo hace que le acusan de “abandono de deberes”, en especial si estuvo
enfermo. Pero la realidad es que Dejar la predicación y su estudio, ESO ES UN
TOTAL ABANDONO DEL DEBER de parte del Pastor, porque para eso ha sido puesto
por Dios. Esa es su actividad primaria, no la visitación. Las otras cosas son
un complemento de su actividad, NO SU PRIORIDAD.
Las iglesias sanas parten por una Sana Doctrina, y es el Pastor el
llamado a estudiarla concienzudamente para poder entregarla de mejor manera para
que impacte la vida de sus miembros y tomen mejores decisiones en sus vidas. Eso
hará que más de alguno vea la necesidad de ser un complemento en el servicio de
la iglesia y quiera apoyar a su pastor, llegando a entender que la
responsabilidad no es solo del Siervo puesto por Dios, sino de todos los que se
precien de ser Hijos de Dios. Así se construye una iglesia, con líderes
comprometidos y dispuestos. Así comenzaron a aparecer los líderes y diáconos
servidores en los tiempos de los apóstoles, y las iglesias crecieron mucho. Yo
como pastor aspiro a una iglesia mas grande, pero para llegar a eso debo
concentrarme en la Palabra de Dios, para prepara mas a aquellos que quieran
servir, parcialmente o de tiempo completo y avanzar. Bendiciones.
Pastor Marcelo Valdés
No hay comentarios:
Publicar un comentario